LA MUERTE Y COMO LA ENFRENTAMOS

COMO SE ENFRENTABA LA MUERTE EN DIFERENTES CULTURAS.


La Mitología sobre el tema del  de la vida, tiene distintas respuestas  enfrentar o evitar la muerte y sobrevivir de alguna manera. 
En algunos mitos algunos dioses vuelven a la vida, ciertos héroes son capaces de internarse en el mundo de los muertos, y otros se atreven a relatar  vidas de las almas en el más allá o su reencarnación en otro cuerpo. 

Muchos mitos sobre el fin de la vida tienen en común el viaje del alma a otro mundo después de la muerte física. Por lo general, interpretado como un viaje difícil, cargado de dificultades, una prueba peligrosa que aseguraba la bienvenida al mundo subterráneo. 
Poblaciones primitivas ofrecían a sus muertos armas y alimentos para la travesía y graves castigos les esperaban a todos aquellos que habían actuado mal en sus vidas.


FOTOGRAFÍAS POS MORTEM EN EL SIGLO XIX


Tomar fotografías de los muertos actualmente es una práctica destinada a la documentación forense o periodística.Pero hubo una época oscura y olvidada,donde esta costumbre era muy frecuente.La fotografía de difuntos fue una práctica que nació en París Francia)a mediados del siglo XIX y se extendió hacía otros países(Incluyendo América latina)Consistía en fotografiar al fallecido participando de un último retrato grupal con su familia,amigos o individualmente.

La fotografía mortuoria no esta considerada morbosa debido a la ideología de la época(El Romanticismo)En dicho periodo predominaba la visión nostálgica de los temas medievales y se concebía la muerte de forma sentimental,llegando incluso a considerarse un privilegio.
ORIGEN DE ESTAS COSTUMBRE.Desde épocas muy remotas la humanidad se ha preocupado por establecer rituales funerarios como signos distintivos de una vida transitoria.

LOS EGIPCIOS momificaban a sus Faraones para intentar conservar su aspecto eternamente.LOS MAYAS tallaban "Máscaras de Jade"para inmortalizar los rostros de sus difuntos.EN ROMA se popularizó el uso de"Máscaras Mortuorias) con el fin de capturar los rostros de los difuntos que en vida eran personajes influyentes(artistas,científicos y pensadores)
EN EUROPA existía la costumbre de grabar las lápidas con la figura del fallecido para preservar su memoria física.
También en Europa a partir del siglo XVI,era habitual retratar a 

través de la pintura(el famoso"Momento Mori"recuerda que eres mortal,así que la fotografía Post Mortem se remonta al Renacimiento.Las fotografías post-mortem antiguas se pueden clasificar en tres tipos,según la forma en la que se retrataba al difunto.

SIMULANDO VIDA:Cadáveres con los ojos abiertos,en alguna situación común y rodeados de sus familiares,se solía pintar los ojos encima de los párpados cerrados,una vez revelada la fotografía.Aunque la mirada sin vida del difunto le daba un toque macabro al retrato.

DE EUROPA A AMÉRICA LATINA:LOS ANGELITOS EN MÉXICO.

En México hubo varios fotográfos que realizaban colecciones importantes de fotografía Post Mortem.Uno de ellos fue Juan de Dios Machain;gracias a él se popularizaron los"ANGELITOS":retratos de niños muertos,junto a su familia o individualmente.

LOS "ANGELITOS"El ritual de los niños muertos o “angelitos” en México, comenzaba con la preparación de la mesa regularmente de madera o “altar”. El valor del altar es grande ya que se refiere al lugar central en donde se llevará a cabo el ritual: Todo lugar sagrado, todo lugar que manifestaba una inserción de lo sagrado en el espacio profano, se consideraba también como un “centro”. Estos espacios sagrados también podían construirse.

El altar era cubierto con una sábana o mantel blanco, ahí se colocaba al pequeño niño con la ropa con que había muerto o una sabanita si moría antes o inmediatamente después de nacer. El altar no siempre era una mesa, podía ser también una cama, igualmente preparada con sábanas blancas. Después se pasaba al hermoso cadáver, el pequeño cuerpecito era colocado sobre el altar y se le ponía bajo la cabeza una almohadita o paño blanco, se buscaba a los padrinos de bautismo que eran los encargados de amortajarlo, “el amortajamiento constituye una parte fundamental del ritual” , el vestido podía ser muy variado, sino se trataba de su propio ropón (vestuario blanco con el que comúnmente se bautiza a los niños) se mandaba a hacer un vestido especial para la ocasión. Si se trataba de una niña podía ser de Virgen, si era el caso de un niño podía ir de Sagrado Corazón o Santo, uno de los más utilizados era el vestido de San José. Se les medían los piecitos para hacer sus huarachitos de cartón, papel y listón dorado o simplemente de palma, también se adornaban los vestidos con flores o estrellas de papel.

En ocasiones encontramos que sobre la mesa era colocado el pequeño ataúd blanco para elevar el altar o simplemente era colocado atrás o a un lado del cuerpecito, o bajo el altar pero siempre visible, predominaba la costumbre de colocar el cuerpecito sobre la mesa recostado o sentado. El de los “angelitos” era el único caso en el que se permitía decorar el ataúd con tafetán doble de colores. Inmediatamente venía la colocación de flores y hierbas odoríferas, comúnmente las flores eran llevadas por los vecinos, familiares y acompañantes, se llevaban ramos en floreros, macetas y coronas o cruces de variadas flores. La importancia de las flores es porque “la muerte florida da acceso al paraíso.” Un altar lleno de flores evoca el Paraíso o Edén, un lugar florido donde reinan la paz y el amor y que es el lugar al que aspira el alma después de la muerte.

Al día siguiente, el “angelito” era llevado al cementerio en su cajita blanca cubierta de flores, entre un cortejo que adquiría una tonalidad celestial, en medio de música, cohetes y alegría, la cruz de la procesión no tenía asta: así se representa la brevedad del paso a la otra vida. “Al llegar el cortejo al panteón o campo santo se hacía una pausa en la capilla, para de ahí encaminarse al lugar donde sería sepultado el niño.” Durante el entierro del “angelito”, el sacerdote usaba vestiduras blancas, a diferencia del adulto cuando las llevaba negras. A los niños, en lugar de doble, se les hacía repique de campanas. “por su inocencia, para ellos se decía una misa llamada de los angelitos antes del oficio de sepultura”, “El réquiem a eternam era sustituido por el gloria patri. Se cantaba la Antifonía Jueves, se leía un salmo, se cantaba un Benedícite Dominum, luego el cántico de los Tres niños y el Oremus.

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